La perdida del punto de coparticipación de La Rioja
El actual esquema de distribución de la coparticipación federal ha perjudicado a la provincia de La Rioja bajo la administración del presidente Javier Milei. Si bien la provincia sigue recibiendo transferencias millonarias, la eliminación de fondos compensatorios ha significado un fuerte impacto en su presupuesto. Este informe analiza los datos y antecedentes históricos que explican por qué el ajuste implementado por el gobierno nacional afecta de manera desproporcionada a La Rioja y cómo esto se vincula con el contexto político y económico nacional.
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La Ley de Coparticipación Federal (23.548) establece que las provincias reciben el 56,66% de la masa de impuestos coparticipables, mientras que el Estado nacional retiene el 42,34%. Además, existe un 1% destinado al Fondo de Aportes del Tesoro Nacional (ATN), que puede ser distribuido discrecionalmente por el Poder Ejecutivo.
Desde 1988, La Rioja ha recibido un fondo compensatorio por la pérdida de un punto de coparticipación, un acuerdo respetado por todos los gobiernos anteriores. Sin embargo, la actual administración ha decidido no enviar estos fondos, generando un fuerte desfinanciamiento.
Según datos del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (IARAF), las transferencias automáticas a las provincias cayeron un 10% en 2024 en términos reales, debido a la recesión económica y la reducción de la recaudación. Sin embargo, el mayor ajuste se dio en las transferencias discrecionales, que disminuyeron un 78,2% en términos reales en comparación con 2023, según la Oficina Nacional de Presupuesto
En este marco, La Rioja fue una de las provincias más afectadas, con una reducción del 98,1% en los fondos no automáticos. Este recorte ha generado un déficit de más de 130 millones de dólares en la provincia, afectando su capacidad de pago de salarios, financiación de infraestructura y programas sociales.
La compensación por la pérdida de un punto de coparticipación ha sido un mecanismo reconocido en todas las leyes de presupuesto desde 1988. Inicialmente, se estableció un pago de 90 millones de australes, que fue actualizado anualmente. Esta compensación se mantuvo a lo largo de las sucesivas leyes de presupuesto, actualizándose conforme a las necesidades financieras de la provincia. A partir de 2018, la asignación específica compensatoria que debía recibir la Provincia de la Rioja se concretó en cada ley de presupuesto. No obstante, lo previsto en la ley de presupuesto 2023 fue incumplido por el Estado Nacional ya que el nuevo gobierno no ejecutó el saldo pendiente, sumado a que en 2023, el Congreso Nacional durante el período de sesiones ordinarias no sancionó la respectiva ley de presupuesto general de la administración nacional para el Ejercicio 2024 lo que profundizó el desfinanciamiento de la provincia. Este fondo, destinado a equilibrar las finanzas provinciales, fue eliminado de facto por la administración de Milei sin compensación alguna.
Además, la inflación y la devaluación del peso agravó la situación de la deuda que sigue acumulandose. A fines de 2023, la deuda nacional con La Rioja era de 9.300 millones de pesos, equivalente a 25,5 millones de dólares en ese momento, y esta deuda fue creciendo con el incumplimiento mensual de lo establecido por ley.
Frente a la crisis financiera, La Rioja ha debido recurrir a distintas medidas en este contexto de desfinanciamiento discresional. La emisión de cuasimonedas (BOCADE) fue una de las paliativas para la subsistencia de su población en emergencia economica, pero el problema estructural de financiamiento subsiste y se agrava con el tiempo.
En paralelo, 16 provincias han iniciado demandas contra la Nación por la reducción de fondos coparticipables. La Rioja fue una de las primeras en reclamar esto ante la Corte Suprema de Justicia de la Nación, argumentando el incumplimiento de la compensación histórica violando la Ley 23.548 y el principio de equidad en la distribución de recursos.
La reducción de recursos no solo ha afectado las finanzas provinciales, sino también la estabilidad social y política. La falta de fondos para obras públicas ha paralizado proyectos clave, aumentando el desempleo. Además, la incertidumbre económica ha generado un clima de tensión entre el gobierno provincial y los sectores productivos, que dependen en gran medida de la inversión estatal.
El ajuste fiscal implementado por el gobierno de Javier Milei ha afectado a todas las provincias, pero el caso de La Rioja es particularmente grave debido a la pérdida del fondo compensatorio que garantizaba su equilibrio presupuestario. La eliminación de esta compensación sin una política de transición ha generado un desfinanciamiento crítico, forzando a la provincia a tomar medidas extremas como postergar pago de deudas y en su momento acudir a la emisión de cuasimonedas.
El caso de La Rioja pone en evidencia la necesidad de revisar el esquema de coparticipación y garantizar mecanismos de compensación justos y previsibles para las provincias con menores recursos propios. No es casualidad que
Es preocupante que funcionarios públicos como el presidente de la Cámara Baja, Martín Menem, den información que distorsiona la comprensión ciudadana sobre la situación financiera de La Rioja. La provincia no está siendo perjudicada principalmente por la caída en las transferencias automáticas a las que el habitualmente hace alusión, sino por la eliminación del punto de compensación, que históricamente recibía como parte de los fondos no automáticos.
¿Por qué la divulgación de información errónea es un engaño para la ciudadanía?
Se oculta el verdadero motivo del desfinanciamiento:
- En 2024, las transferencias no automáticas a las provincias sufrieron una caída real del 76,0%
- La Rioja fue la más afectada, con una reducción del 98,1%
-Este ajuste eliminó los fondos de compensación que la provincia ha recibido desde 1988 debido a la quita de un punto de coparticipación.
Se desvía la atención hacia un aumento parcial de la coparticipación automática:
- Es cierto que hubo un crecimiento interanual en los Recursos de Origen Nacional del 12,6% en enero de 2025, pero este dato es irrelevante cuando se omite que La Rioja perdió una tercera parte de su presupuesto con el recorte de fondos discrecionale
- Presentar el aumento de las transferencias automáticas sin mencionar la eliminación de los fondos de compensación genera una percepción distorsionada.
El impacto real del ajuste se oculta deliberadamente
- La falta de fondos ha llevado a la provincia a recurrir a la emisión de cuasimonedas como los BOCADE.
- La Rioja enfrenta problemas para pagar deudas y aumentar salarios, mantener infraestructura y sostener programas sociales esenciales.
- La población de La Rioja esta padeciendo en impacto de la paralización de la obra pública, el principal factor de ajuste del presupuesto nacional

La desinformación por parte de funcionarios como Martin Menem implica un intento de minimizar el impacto del ajuste sobre La Rioja, culpando factores secundarios y omitiendo el daño real. Esto no solo afecta la comprensión ciudadana, sino que también impide un debate honesto sobre la necesidad de restituir los fondos de compensación históricos.