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Violencias sexuales contra niñas y adolescentes: revictimización, espectáculo mediático y silenciamiento social



Desde Fundación Pares expresamos nuestra más profunda preocupación por el modo en que, en la provincia de La Rioja, se reproducen de forma sistemática prácticas de revictimización institucional y simbólica contra niñas y adolescentes que denuncian violencias sexuales, particularmente en contextos de incesto o abuso intrafamiliar. Estas situaciones no solo vulneran los derechos de las víctimas, sino que refuerzan un esquema social de impunidad que estigmatiza a quienes denuncian y protege a los agresores.

Lejos de recibir contención y garantías, las niñas y adolescentes que relatan abusos son muchas veces obligadas a revincularse con sus agresores, expuestas públicamente, desacreditadas y silenciadas. Esto no ocurre solo por omisión estatal. La responsabilidad también es colectiva: medios de comunicación, instituciones educativas, profesionales de la justicia, operadores políticos y la sociedad en su conjunto contribuyen, por acción u omisión, a esta revictimización.

Micrófono para los agresores, silencio para las víctimas

Observamos con alarma que adultos denunciados por violencias sexuales acceden a medios de comunicación y espacios públicos para desplegar discursos de defensa personal, negar las denuncias, culpar a las madres protectoras y perseguir judicialmente a periodistas o referentes sociales. Este uso de los medios para instalar una versión unilateral refuerza una asimetría estructural: el denunciado tiene voz, poder institucional, recursos legales y acceso a medios. La víctima, en cambio, es silenciada, desacreditada o revinculada.

En este sentido, expresamos nuestra preocupación frente a los recientes dichos públicos del progenitor denunciado Matías Vergara, quien en una entrevista publicada por el medio El Independiente desmintió abiertamente un fallo de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, poniendo en cuestión su legitimidad y desinformando sobre lo allí resuelto. La Corte fue clara: el Poder Judicial de La Rioja vulneró el interés superior de la niña. Cualquier operación mediática destinada a desmentir esa verdad judicial, sin siquiera mencionarla, constituye un intento de encubrimiento y un nuevo acto de revictimización.

Este show mediático de impunidad no solo daña a las víctimas actuales, sino que enfría o bloquea futuras denuncias: otras niñas y adolescentes, al ver las consecuencias públicas que sufren quienes se animan a hablar, eligen callar para protegerse. Esto tiene efectos devastadores sobre la salud mental, el acceso a la justicia y la posibilidad de reparar el daño.

La revictimización como sistema

En más de un caso en La Rioja, niñas y adolescentes fueron expuestas con nombre, imagen y detalles de su causa en medios, redes y espacios públicos, con una gravedad que vulnera normas nacionales (Ley 26.061) e internacionales (Convención sobre los Derechos del Niño). En uno de los casos, incluso se empapeló la ciudad con el rostro de una menor, sin que ningún organismo interviniera.

En otra situación reciente, una adolescente que denunció abuso sexual en una fiesta escolar fue excluida del aula y derivada a clases virtuales sin cumplimiento efectivo, mientras su agresor continúa asistiendo normalmente. Además, su documentación escolar fue extraviada al solicitar el pase a otra institución, en un claro caso de obstaculización del derecho a la educación. Empresas que lucran con estos eventos escolares también han revictimizado a la joven al exponerla en videos institucionales, minimizando o negando el hecho denunciado.

Perseguir a quienes visibilizan: una forma más de violencia

La persecución también alcanza a quienes informan. En La Rioja, una periodista especializada en derechos humanos fue censurada judicialmente en tres causas, allanada, imputada penalmente y hostigada mediáticamente. Su caso está siendo analizado por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (MC-693-22), mientras un amparo por censura previa sigue sin resolverse en el Tribunal Superior de Justicia de la provincia desde 2022.

El fallo más reciente de la Corte Suprema de Justicia de la Nación reconoció que la justicia riojana priorizó el rigor formal por sobre el interés superior de la niña, lo que da cuenta de la gravedad del accionar judicial que motivó la censura.

Además, denunciamos que en el marco de esta misma persecución, el pasado mes, durante la producción de un informe sobre revictimización institucional en el caso UPD, la periodista y dos jóvenes cronistas fueron agredidos verbalmente por la abogada defensora del acusado, Soledad Varas. Posteriormente, medios de comunicación locales difundieron versiones falsas de los hechos, amplificando una narrativa construida sobre mentiras sin chequear, y atacando a la periodista con mensajes misóginos y antifeministas que desvían el foco de la denuncia e invisibilizan tanto a la víctima como a los periodistas agredidos.

La responsabilidad es social: no podemos ser cómplices

Desde Fundación Pares reafirmamos que la responsabilidad no es solo estatal. Como sociedad debemos garantizar que las niñas y adolescentes que se animan a hablar no sean castigadas por hacerlo. Que sus agresores no tengan el privilegio de contar con micrófono abierto, mientras ellas son silenciadas o revictimizadas.

Denunciar es un acto de valentía. Escuchar, proteger y reparar es una obligación colectiva. El periodismo que acompaña, que investiga y que incomoda, también debe ser protegido. Y quienes se organizan para denunciar estas violencias deben ser respaldadas, no perseguidas.

Exigimos:

El fin de la revinculación forzada en causas con denuncias vigentes.

Sanción a quienes expongan identidades de niñas víctimas en medios o espacios públicos.

Protección integral a periodistas y organizaciones que trabajan con enfoque de derechos.

Cumplimiento efectivo de la Ley 26.061, la Ley 9718 (Protocolo Interinstitucional en La Rioja) y los tratados internacionales vigentes.

Las niñas y adolescentes tienen derecho a la verdad, a la justicia, a vivir sin miedo y a no ser silenciadas por denunciar.

El futuro será con ellas protegidas, creídas y acompañadas. O no será.

La Fundación PARES es una organización no gubernamental comprometida por la construcción colectiva de un mundo más igualitario y justo. Su objetivo central radica en promover el respeto y la protección de los DDHH en todas las esferas de la sociedad y para ello centra su energia en la creación de contenidos, eventos culturales, debates y la exploración social. Esta fundación se ha propuesto contribuir a la erradicación de desigualdades estructurales que existen, buscando transformar nuestro entorno y activar todo lo que contribuya a una humanidad más empatica y amigable con la otredad. Nuestro trabajo se sustenta en los principios de la respeto ante la diversidad y la busqueda de justicia social de la mano de un equipo de pares comprometidos con esta mirada.

El lab es un dispositivo de acción entre pares, el primero funcionó al lado de la policia federal desde septiembre de 2023 hasta octubre de 2024 con un espacio comunitario diseñado para el ejercicio de un media lab, con un estudio de chroma para streaming, un estudio de podcast, un estudio de grabación, mezclado con espacios de coworkig, conviviendo con el despliegue del arte y la cultura local, y por sobre todo para el encuentro de una ecologia de creación e innovación donde nos congrega el consenso de habitar un mundo de pares.  Tras un año de actividades intensas en aquella casona, el lab hoy esta en proceso de adaptación a su nuevo hogar para retomar sus actividades públicas, esta vez al lado del juzgado provincial.